domingo, 17 de abril de 2016

DETERMINACIÓN

El día sábado 16 de abril del presente año se realizará la entrega de informes académicos, donde se socializarán las problemáticas del grupo así como los niveles de mortandad estudiantil con el fin de crear planes para mejorar el rendimiento durante el siguiente período de clases, sin embargo, hay un aspecto que no se toma mucho en cuenta a la hora de estas entregas y es el estado emocional de los educandos.

Desde que iniciamos el camino del saber en los grados de transición se nos inculca una idea que, como buenos niños, absorbemos cual esponja, y esa es: “los más inteligentes tienen las mejores notas, los tontos las peores”, esto es verídico hasta cierto punto, pues, si bien muchos de los alumnos más aplicados son listos, hay a su vez muchos otros menos aplicados que son más inteligentes.
Solemos cometer el error de relacionar buenas notas con inteligencia, olvidando que esta última se divide en muchos tipos diferentes, dando casos como el pésimo alumno de matemáticas que es un genio musical, o aquel que sufre con compuestos químicos pero pinta con la pasión de cada átomo en su cuerpo.

Durante la entrega de reportes académicos, muchos jóvenes se sienten estresados respecto de su desempeño, esto se da porque sus padres quieren siempre que sus hijos sean los “mejores”, aquellos con las notas más altas porque “la apariencia esta antes de todo”, sin embargo, quienes no logran cumplir las expectativas, tienen que lidiar con el sentimiento de frustración  para con sus padres y la preocupación por recuperar los logros perdidos, esta carga emocional en algunos casos es la causa de que los estudiantes entren en un círculo vicioso, pierden y se sienten mal por ello, ese sentimiento los hace rendir menos, pierden otra vez repitiendo el ciclo nuevamente. En mi opinión, lo mejor que pueden hacer esas personas es no dejarse llevar por los comentarios y prejuicios de los demás, deben buscar la determinación dentro de ellos, levantarse, y con la frente en alto esforzarse por superar sus dificultades.

En esta vida se nos presentan muchos retos, y no siempre tendremos el ánimo o el medio para afrontarlos, pero no debemos retroceder, siempre hay que apuntar hacia adelante, no importa que tan grande sea la adversidad o que tan lejano se vea el sueño cumplido, nuestra dedicación disciplina y pasión son las cosas que nos llevarán tan lejos como queramos. Nunca olviden que la montaña más grande empezó siendo solo una piedra.

KEVIN MANRIQUE MOSQUERA

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